La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por la presencia de dolor musculoesquelético difuso de larga duración, puntos dolorosos en partes blandas (músculos y tendones), e intenso cansancio.
La fibromialgia es una enfermedad que se produce principalmente en adultos. No es frecuente que afecte a niños aunque, cuando sucede, suele darse en adolescentes. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a niñas que a niños. Los niños con fibromialgia comparten muchas características clínicas con niños que padecen dolor músculo esquelético idiopático localizado (discutido a continuación).
Los pacientes refieren dolor difuso en tejidos profundos. El dolor, cuya intensidad es subjetiva, se produce en ambos lados del cuerpo y afecta tanto a los brazos como a las piernas. El sueño de los pacientes con fibromialgia es agitado y escaso, despertándose por la mañana con la sensación de no haber descansado. Otro síntoma característico es la sensación de cansancio intenso que se acompaña de una disminución de la capacidad física. También es frecuente que los pacientes con fibromialgia refieren síntomas generalizados, como dolor de cabeza, o una sensación de hinchazón (que no está presente) y hormigueo de los dedos. Estos síntomas terminan produciendo ansiedad, depresión, y ausentismo escolar.
El diagnóstico se realiza por los antecedentes de dolor generalizado de más de 3 meses de evolución en 4 áreas corporales, y la presencia a la exploración física de dolor en 11 de 18 puntos gatillo, así llamados porque la presión en unas zonas muy bien localizadas produce dolor. Los puntos gatillo se valoran clínicamente mediante la presión digital, método tan fiable como el dolorímetro (aparato especial que permite medir el dolor).
En primer lugar es muy importante reducir la ansiedad que produce la enfermedad explicando a los pacientes y a sus familiares que, aunque el dolor es intenso y real, no es una enfermedad que daña las articulaciones o que produzca secuelas físicas. El tratamiento es complejo, por lo que debe ser abordado por equipos multidisciplinares (especialistas en distintos campos); se basa en tres puntos: El más importante es iniciar un programa de ejercicio aeróbico (entrenamiento cardiovascular), siendo la natación el más adecuado. El segundo punto es comenzar una terapia
cognitiva, individual o grupal. Finalmente, algunos pacientes necesitan medicación para ayudarles a mejorar la calidad del sueño. En este sentido puede ser útil utilizar almohadas con soporte cervical.
Recuperarse de esta enfermedad no es sencillo y requiere un gran esfuerzo del paciente y un gran apoyo de su familia. A pesar de ello, el pronóstico de la fibromialgia en niños es mucho mejor que en adultos, y la mayoría de los pacientes se recuperan completamente. El factor más importante para ello es el estricto cumplimiento del régimen de ejercicios físicos.
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