Purpura de S. Henoch
La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) es una enfermedad caracterizada por la inflamación de los capilares. Esta inflamación se llama vasculitis y generalmente afecta a los capilares de la piel, el intestino y los riñones. La sangre se puede escapar de los vasos sanguíneos inflamados de la piel, produciendo una erupción de color rojo oscuro o violáceo que se llama púrpura
La causa de la enfermedad es desconocida. Clásicamente se ha considerado que un agente infeccioso (un virus o una bacteria) podría ser el desencadenante de la enfermedad, ya que con frecuencia la PSH aparece días después de una infección catarral. Sin embargo, también se han descrito casos de PSH coincidiendo con la toma de algunas medicinas o alimentos, después de picaduras de insectos, así como tras una exposición al frío o a toxinas químicas. Por este motivo se utilizó con anterioridad el término “púrpura alérgica”, ya que se pensó que la PSH era un tipo de reacción alérgica a todos estos agentes.
La PSH no es una enfermedad hereditaria ni contagiosa, y tampoco puede ser prevenida.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
El síntoma principal es un exantema (erupción) característico que está presente en todos los pacientes. El exantema generalmente empieza como una leve urticaria, áreas de enrojecimiento o manchas rojas sobre elevadas que, conforme pasan las horas van adquiriendo una coloración violácea. Se llama “púrpura palpable” porque las lesiones están algo sobre elevadas al tacto. La púrpura se extiende principalmente a lo largo de las piernas y las nalgas, aunque algunas lesiones pueden aparecer en cualquier otra localización (brazos o tronco).
¿Cuál es su tratamiento?
La mayoría de los niños con PSH evolucionan muy favorablemente y no precisan ningún tipo de tratamiento. El tratamiento, en los casos en que resulta necesario, es sintomático e incluye analgésicos como el paracetamol para el dolor, o antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o el naproxeno cuando la sintomatología articular es importante.
¿Cuánto tiempo dura la enfermedad?
La enfermedad puede durar entre 4 y 6 semanas. La mitad de los niños presentan al menos una recurrencia en las seis semanas siguientes al proceso, siendo habitualmente más leves y más breves que el primer episodio. La mayoría de los pacientes se recuperan sin ningún tipo de secuelas.